¿Secundaria del futuro o vaciamiento educativo?
El
proyecto "Secundaria del Futuro" que pretende llevar adelante el
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a partir de 2018 interpela a estudiantes
secundarios que han decido tomar las escuelas como medida de fuerza contra el
Ministerio de Educación. Actualmente, 17 establecimientos están en esta
situación más el Colegio Nacional de Buenos Aires y la Escuela Superior de
Comercio "Carlos Pellegrini" que, "en solidaridad", se han
sumado al reclamo que activa el movimiento estudiantil. Además de la toma, los
estudiantes han marchado el día miércoles 6 para manifestarse contra el
proyecto, realizando una asamblea unificada entre los Centros de Estudiantes.
En
paralelo, comenzó a circular una orden del año 2012 que establece la obligación
de los directivos de las escuelas a denunciar penalmente a los alumnos y
alumnas que lleven adelante la toma como medida de protesta. Esto complicaría a
la actual ministra de educación, María Soledad Acuña, en el caso que la
justicia confirme que dicha orden fue originada en su despacho. Frente a esto,
en la Legislatura porteña se diseñó un instructivo educativo para alertar a los
estudiantes de cómo actuar en caso de violación de derechos (por ejemplo, el
avasallamiento policial dentro de las escuelas). Recordemos que la policía no
puede ingresar a los establecimientos educativos a menos que cuente con una
orden judicial.
Estas
tensiones entre los estudiantes y el Gobierno no son novedosas. En 2012 fueron
60 las escuelas tomadas contra la aplicación del proyecto Nueva Escuela
Secundaria que terminó en un rotundo fracaso.
Desde
2016 investigo la participación política de las agrupaciones estudiantiles del
Carlos Pellegrini en el marco de mi tesis de Maestría con el objetivo de
explorar la forma de hacer política en la escuela, conocer las demandas e
indagar el repertorio de acciones que llevan adelante para visibilizar los
reclamos. Además de este contacto con la escuela, previamente me había anotado
en los listados de cargos suplentes e interinos para cubrir horas docentes
quedando asignada en abril de este año en un cargo de docente auxiliar en el
turno mañana. El inicio fue en el medio de dos situaciones: diversos
paros docentes donde reclamábamos la paritaria nacional y una toma de la
escuela por parte de los estudiantes que duró aproximadamente una semana. Esto
generó cambios en el calendario escolar y la suspensión de diferentes
actividades de la escuela. A nivel universitario, se había puesto en duda el
inicio del segundo cuatrimestre en todas las universidades nacionales.
¿Qué
es la Secundaria del Futuro?
El
Gobierno porteño pretende aplicar desde el próximo año una reforma en 17
escuelas (que funcionarían como prueba piloto) que modifica el rol del estudiante
y del docente, principalmente, y el sentido de la escuela secundaria en
términos generales. Según datos oficiales de 2016, el 14.3% de los estudiantes
son repetidores; el 42.4% tiene sobreedad y el 19.5% tiene sobreedad avanzada
(más de dos años). El propio Gobierno establece algunos motivos para explicar
esta situación: los docentes imparten los conocimientos sin consideración de la
experiencia previa de los alumnos,
el conocimiento divido por asignaturas no está articulado y tiene poca relación
con la vida cotidiana, los formatos rígidos de asistencia y exclusivamente
presenciales no están acordes a las nuevas tecnologías, los estudiantes son
pasivos y los docentes trabajan de manera aislada. Fundamentalmente -siempre
según el Gobierno- la escuela no está vinculada con las necesidades del mercado
laboral.
Teniendo
en cuenta que el PRO gestiona la Ciudad desde 2007 (Mauricio Macri fue Jefe de
Gobierno entre 2007 y 2015, sucedido por Horacio Rodríguez Larreta hasta la
actualidad), ¿por qué no lograron reducir los índices arriba mencionados? ¿Por
qué todos los años hay problemas con las vacantes? ¿Por qué no discuten con la
comunidad educativa los proyectos que pretenden implementar? ¿Será que hay
presupuesto para la escuela del futuro, pero no para el salario docente?
Sumado
a ello, el Gobierno caracteriza un docente que no se forma, que puede ser un
tutor que guía al estudiante y que éste debe acceder al conocimiento bajo su propio
emprendimiento. Así el ciudadano del Siglo XXI será creativo, talentoso,
cooperativo; principios que tanto le gustan a Esteban Bullrich y que se escudan
en las pedagogías de las competencias y en la concepción de las escuelas como
nuevas unidades de gestión empresarial, donde priman los mecanismos de
mercantilización.
En
este contexto, rechazamos la reforma y acompañamos la lucha de los estudiantes
secundarios de la Ciudad. Por eso, consideramos que nuestros estudiantes del Carlos
Pellegrini deben acompañar esa lucha con la escuela abierta, para que podamos debatir
en las aulas con docentes y compañeros/as y en todos los rincones con toda la
comunidad educativa, sin ser funcionales a quienes pretenden vaciar la escuela
pública y respetando los principios de la autonomía universitaria que nos
legaron los reformistas del ´18.
Quienes
defendemos la educación pública pensamos a los colegios como espacios de
formación y socialización, porque más allá de las diferencias políticas,
económicas, sociales, culturales y religiosas somos todos iguales.
La
escuela pública no se vende, se defiende.
"Con los pibes en la escuela" se debe seguir la discusión, decía Vidal allá por marzo y abril.
ResponderEliminarA veces se deben tomar medidas extremas "para ser escuchados de alguna manera" y sobre todo para visibilizar el conflicto ante toda la sociedad.
Me gustó tu artículo.
Gracias. Creo que hay que comprender cada conflicto en su contexto, teniendo en cuenta los diversos actores involucrados. Abrazo.
EliminarClaro, preciso, contundente. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarEspero aportar al debate. Gracias. Abrazo.
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